domingo, 30 de abril de 2017

Chunchuna Villafañe: «La edad es la manía argentina del entre paréntesis, rotulador»- Cristina Castello

(Un ping pong donde nada tiene que ver con nada y todo tiene que ver con todo)
- Objeto misterioso el reloj, ¿qué es?
- Es un dedito parado, determinante y autoritario

- Cosa deliciosa la imaginación, ¿no?
- Si,  es un pito catalán al video clip y el laburo de crear imágenes propias

- ¿Quien es "el" personaje de la Argentina?
- Discépolo, siempre vigente

- ¿Dónde está el enigma de la sonrisa?
- En el misterio de los cuadros de Guillermo Roux

- ¿La edad es orgullo o agobio?
- La edad es la manía argentina del entre paréntesis, rotulador

- ¿Un idéntico amor al bien, al arte y a los demás, hermana a desconocidos?
- ¡Si!... ¡Lástima no conocerlos a todos hoy mismo!

- ¿Que une más a la pareja?
- Las complicidades

- ¿La intuición es la forma sensible de la inteligencia?
- Es "la" forma. No hay  inteligencia sin intuición

- ¿El mar devora al cielo, en las puestas, para darnos belleza?
- Si, pero me da melancolía. Prefiero el amanecer. Es efervescente, como la vida.

- Una casa cuenta cosas, ¿cuáles?
- Describe, fibra a fibra, el alma de quien la habita

- ¿Puede la ética escindirse de la belleza?
- No, la belleza es todo: ética, estética, un gesto, una forma de pensar y de ser uno mismo.

- Nuestros jóvenes se cuidan poco del SIDA, ¿por qué?
- Porque este no es el primer mundo y no hay campañas como en Francia, por ejemplo

- ¿Que "dice" de las personas, que sean capaces del arte?
- Que son capace de la creación y de modificar -y hasta de salvar- a los demás.

- ¿Como explicar una carcajada?
- Por su origen, que es lo sorpresivo y absurdo, Es el desacomodamiento de una realidad y la observación de uno mismo

- ¿En política se terminó la mística?
- No, todavía hay políticos con ideales

- ¿Quiénes son siempre jóvenes?
- Los que siempre pueden volver a empezar

- Describa una mesa de fin de año, para un encuentro amoroso…
- Con puro placer para los sentidos: en un jardín y con velas, con buen vino, comida rica y perfume, de extracto o de jabón

- ¿Hay personas exiliadas de sí mismas?
- Si, son las que escapan de su "adentro"; y los exitistas

- ¿Que "cosa" es un ex?
- Es algo decadente, pasado

- ¿Es buena una dosis de frivolidad?
- Sí, cuando uno, angustiado, sale a ver vidrieras, por ejemplo. Pero... solo de vez en cuando. Si no, la frivolidad es estupidez

- Por favor, su fotografía de la locura...
- Es una mujer solísima,  llena de trapos y de bolsas

- ¿Los partidos políticos están atomizados?
- Todo esta atomizado. Y vivimos en la dispersión. Individualistas, estresados, espantados y desamparados

- ¿Por que no pueden combatirse las cucarachas?
- Porque no acuden a mí… ¡Yo soy el terror de las cucarachas!

- ¿Cual es el sentido de la vida?
- Pelearla, querer mucho y hacer lo que a uno le gusta. Pero, ¿cuál será el sentido de la muerte?

- ¿El sexo es un lugar de encuentro?
- El sexo es un  reaseguro de la vida

- Describa una vida humana ideal.
- Con compulsión a la lectura para conocer el mundo;  sin enfermedades ni arrugas y con dientes y energía siempre

- ¿Cuando empieza la vejez?
- Cuando "lo único que importa es la salud" y nos decimos: "¿Te acordás cuando hablábamos de corrido"?

Cristina Castello
Publicado en revista “Gente”
Buenos Aires, 02 de  enero de 1997

sábado, 22 de abril de 2017

Sylvina Walger partió y los medios recordaron que la habían olvidado - Cristina Castello

La periodista Sylvina Walger partió.
Murió en el olvido de supuestos "colegas", muchos de los cuales no saben ni conjugar un verbo.
La recordarán sobre todo por su «Pizza con champán, crónica de la fiesta menemista», pero fue mucho más.
Talentosísima Sylvina.
En 2010 escribió: «Cristina, toda la verdad de la presidente argentina/De legisladora combativa a presidenta fashion».
CFK la odió.
Axel Kicillof la hizo echar de donde trabajaba. Y así…
Sylvina Walger trabajó en muchos medios, pero no «pertenecía»: no era «todoservicio», «tragasapos», ni «recibesobres» para hablar o para callar; ni tomó jamás la antorcha de «prohibida», para venderse, aunque –de hecho- no poco tiempo debió auto gestionar su trabajo, para conservar su libertad de «ser».
No supo de éxito pues abominó del exitismo.
Supo del prestigio.
Por eso murió en el olvido de los supuestos «colegas», muchos de su generación,
otros, más jóvenes, bolsillos llenos, almas y cerebros vacantes.

No fuimos amigas, nos vimos poco en algunos de los medios donde trabajamos; pero las dos nos sabíamos y nos respetábamos.
Discrepamos en algunas cosas y coincidimos en otras.
Pero nunca estuvieron en duda, ni su gran capacidad, ni su intensidad, ni su fidelidad a sus sentires, pensares y decires.

Huracán Sylvina

Las mujeres aparentemente fuertes y muy inteligentes, pueden ser temibles, cuando tienen valores.
Son un huracán, indoblegables.
Huracán Sylvina.
Pero en toda mujer fuerte, hay una niña encaramada al desamparo:

« Cristal y acero soy pero todos ven la espada 
Y nadie imagina mi astilla de cristales»
(fragmento del poema «Bruma»- en el libro «Orage»- Cristina Castello)

Pájaro libre fue.
Pájaro libre será ahora en la libertad del Infinito,
tan Infinito, como sus ojos, 
que supieron ver.
Hasta siempre, Sylvina,
colega, honrosa y honorable.

Cristina Castello, Palabras al pasar, escritas en Facebook, el 22/04/2017


Sobre Sylvina y sobre el olvido,  de algunos colegas periodistas:


Laura Di Marco: «El miércoles pasado falleció Sylvina Walger. Me estremeció la noticia. Pero más me estremeció que no salió en ningún lado #Labanalidaddelexito»

Miguel Wiñazki: «Silvina Walger fue genial, sarcástica e inolvidable. Pero todos la olvidamos. Agonizó en soledad y ya partió. Ya es tarde para lágrimas»

Silvia Naishtat: «Única, talentosa, incisiva, culta, rebelde, contestataria»


Oscar Gómez Castañón: «Brillante en cualquier periodismo. Integra. Perseguida por los K. Olvidada por todos».
(Citas agregadas el 24 de abril, cuando los medios que habían olvidado a Sylvina, se hicieron eco de su partida)