miércoles, 14 de junio de 2017

Moisés LEBENSOHN, un espíritu inquieto. Por Osvaldo Álvarez Guerrero

Moisés Lebensohn (1907-1953) es un caso paradigmático de lo que llamaría la cuota de "ignorancias parciales y recuerdos restringidos" en la historia política argentina. Los pertenecientes a esa esfera de confusas exclusiones en las diversas corrientes de la historiografía nacional se invisten con el rótulo de figuras secundarias. Esa clasificación de personajes del pasado en jerarquías de importancia y trascendencia pública no ofrece objetividad. La Historia no es una ciencia exacta. Por lo tanto, es frecuentemente arbitraria. Los historiadores suelen responder, y es casi inevitable que así sea, a preconceptos ideológicos, políticos, religiosos y hasta provenientes de simpatías personales.

Desde el punto de vista exitista de la vida política como carrera por la ocupación de cargos estatales, (escala valorativa hoy de moda ) se comprende el olvido o la ignorancia de la trayectoria de Lebensohn. El único cargo público nacional que tuvo fue el de convencional constituyente en 1949. Designado presidente del bloque radical, desde allí se opuso a la reelección presidencial. Denunció las cláusulas de corte totalitario, como el estado de guerra interno, que le permitía al presidente decretar la intervención de las fuerzas armadas en reemplazo de los poderes Judicial y Legislativo. En un discurso de sólido contenido jurídico y político, señaló cada uno de los componentes autoritarios del gobierno del general Perón y de la drástica eliminación de las libertades de prensa y expresión de las ideas, que caracterizó a su régimen. Al retirarse con su bloque de la Convención Constituyente reunida en tan irregulares condiciones, y en respuesta a los gritos de la mayoría "¡Que se vayan!" exclamó: "Volveremos, para dictar la Constitución de los argentinos". Poco más tarde, Lebensohn sufrió la cárcel por razones políticas durante más de un año y allí se quebrantó su salud física definitivamente.
Pero lo importante de Lebensohn no está en los cargos que ocupó, sino en su intensa vida política desde el llano y en la coherencia y lucidez de su pensamiento democrático. Por lo pronto, Lebensohn fue mucho más que un lúcido crítico del conservadurismo fraudulento de los treinta y del autoritarismo populista de los cuarenta. Periodista (fundador y director del diario "Democracia" de Junín, un ejemplo de periodismo moderno, inteligente y profundo); estudioso de la filosofía política y la economía, fue seguramente el teórico más interesante e inteligente de la Unión Cívica Radical. Queda de su pensamiento un puñado de discursos y de artículos periodísticos de lógica impecable y de vigorosa elocuencia. Hace décadas que no se reeditan, ni siquiera se difunden por el partido al que perteneció. La claridad expositiva de esas pocas piezas lebensohnianas no excluye un ideario denso y complejo que se filtra tras una escritura lineal con sentido pedagógico y esclarecedor. Pero además de intelectual comprometido, Lebensohn fue hombre de partido, un dirigente activo de la renovación de las estructuras partidarias del radicalismo, un formador de cuadros militantes juveniles, incansable misionero, tribuno de palabra racional y emocionada retórica, una síntesis difícil y pocas veces alcanzada por el discurso político.
Con su esposa

 Muchas de las ideas de Lebensohn eran el producto de las concepciones políticas y económicas de su tiempo y de su generación: el Estado de bienestar y la democracia social, en buena parte plasmados en el tantas veces invocado y poco conocido Programa de Avellaneda del Movimiento de Intransigencia y Renovación de 1945. El yrigoyenismo de Lebensohn era dinámico: no estaba anclado en el elogio acrítico de los gobiernos del gran caudillo. Por el contrario, lo consideraba la semilla de un proyecto inconcluso y muchas veces deformado por sus seguidores, por sus adversarios y por las propias limitaciones del fundador del radicalismo. La de Yrigoyen había sido una revolución democrática frustrada, aun latente en sus principios fundamentales.

Para Lebensohn ese proyecto seguía inconcluso, no solamente interrumpido. La idea lebensohniana tiene una dialéctica abierta que no culmina en el círculo acabado de la geometría utópica. Lebensohn era un espíritu inquieto y, a medio siglo de su desaparición, aún se despliega, potente, en las dos grandes líneas de su ideario: la democracia social y la condición intangible de la persona humana.
El materialismo marxista, al que conocía en profundidad, nunca hizo carne en él. Su concepto de las igualdades sociales y económicas lo condujeron a una concepción flexible de incomplitud en los procesos sociales. No creía en la lucha de clases como motor de la historia, sino en la posibilidad movilizadora de las necesidades insatisfechas materiales y espirituales, que alientan la inquietud de la condición humana en todas las capas de la sociedad. Era socialista en cuanto al valor de la igualdad y la justicia, pero su idea del desarrollo humano absorbe la chatura opaca de una sociedad definitiva. Afirmaba que "no pueden invertirse los fines del Estado, cuyo intervencionismo sólo puede referirse a la administración de las cosas y a los derechos patrimoniales, y no a los derechos del espíritu, morada de la libertad humana". Por eso la libertad, como realización indelegable del individuo, como desenvolvimiento de todas las potencias de la persona, signaba todo su pensamiento. 

Hay una introspección poética de la vida del hombre que constituye en Lebensohn el punto central de su sensibilidad y de su ética política y lo alejaban de cualquier materialismo. De ahí que concibiera a la Argentina como una república que no constituye un simple trozo de territorio, un mercado o una factoría rica, ni una nación metafísica basada en etnias, religiones o lenguas, sino como sitio expansivo de la "causa del género humano". Su valor fundamental era la libertad. Pero "la libertad no está oprimida sólo por las dictaduras, sino también por el privilegio económico. La Argentina nació como una república con el valor supremo de la libertad. Y quien abjure de la libertad -señala- está abjurando de su condición de argentino".
Lebensohn murió a los 44 años, el 13 de junio de 1953. "No debo morir", decía en su lecho final. No parece que el Partido Radical de hoy esté recordando sinceramente los deberes que se imponía el alma agitada de Lebensohn, ni mucho menos recogiendo su mensaje. Más bien su dirigencia lo está suicidando. Poco interesa, porque Lebensohn supera de lejos la decadente conducción de un partido que perdió su rumbo y envejeció en su propia laxitud quedantista. Nunca fue una figura cómoda para los dirigentes enquistados.
Sin embargo, y eso es lo que importa, para las jóvenes generaciones su prédica y su modelo de vida, de severo compromiso público, registran una actualidad sorprendente. Conviene releerlo.

"La libertad de los pueblos no consiste en palabras, ni debe existir en papeles solamente. Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad; y este canto maquinal es muy compatible con las cadenas y opresión de los que lo entonan. Si deseamos que los pueblos sean libres, observemos religiosamente el sagrado dogma de la igualdad. ¿Si me considero igual a mis conciudadanos, por qué me he de presentar de un modo que les enseñe que son menos que yo? “(MOISÉS LEBENSOHN, 1940)

Jueves 19 de junio de 2003. Diario 'Rio Negro'. Argentina

sábado, 3 de junio de 2017

Marcos Aguinis con Cristina Castello en "Sin Máscara": nacer y morir en amor

 Marcos Aguinis desafió a Tanatos



"Conseguimos escondernos tan bien, que luego nunca más volvimos a encontrarnos"*, leyó Marcos Aguinis en Sin Máscara
Eros y Tánatos. La pulsión de vida y muerte, en el diálogo nuestro.
Nacer y morir en amor.
Y el siempre parangón con Argentina
Eros y Tánatos en diálogo “Sin Máscara”
William Blake y la chispa de infinito; 
y “que el músico perfecto sería fusión de Schumann y Brahms”
Y Marcos Aguinis desafió a Tánatos
Para que juguemos siempre  con la presencia Eros
y  que ya nadie recree escondijos ni desencuentros.
*Fragmento del poema de Heinrich Heine, que elegí a Marcos Aguinis para que leyera en mi programa
12/11/1999

Palabras de Marcos Aguinis  sobre "Sin Máscara"

En la oportunidad de ser entrevistado por este programa, tuve el placer de encontrarme en una atmósfera rica y profunda. 
El ritmo era atrapante, porque facilitaba la reflexión y la formulación de pensamientos, y al mismo tiempo generaba suspenso. 
Por los comentarios que luego recibía, era evidente que lograba capturar la atención de una audiencia vasta y alerta. Son los programas que a uno dejan satisfechos y desea volverlos a ver.


sábado, 20 de mayo de 2017

«Mundo», de Oscar Vicente Conde, en la palabra de Cristina Castello

He disfrutado mucho de «Mundo».
Siento que es un libro donde cada poema tiene que ver con la totalidad;
que muestra un sentido de la vida, como experiencia creadora
y basada en valores.
Esta poesía tiene musicalidad lo cual es fundamental: no hay música sin poesía y no hay poesía sin música; y no es frecuente el ritmo, aunque es indispensable.

Sentí muy fuerte la apelación del autor al «grito» y al «silencio», no como opuestos, 
sino como necesidades del ser.
Encuentro riquísimas metáforas e imágenes.
E invocaciones: a los justos, al Azul, como bondad –ese Bien tan menospreciado.
Inmersa en este mundo que parece haberse vuelto loco,
la palabra de Oscar Conde no es una queja, ni una protesta; es una observación fina desde su corazón, una interrogación y un «hasta cuándo».

«Mundo» es, para el buen lector, un alerta, un llamado a la conciencia profunda para –de la mano de cada verso- pleno de belleza, darse cuenta de que es imperativo vivir de otra manera.

Y la muerte agazapada
y tan evidente… 
escribe el poeta

Y esa aridez de almas; y esas almas sin sed, sin ese secreto de la vida que es -precisamente- la sed.
Aún en el dolor, en ese dolor seco que habita sus versos, 
percibo intersticios de luz.
Y puedo decir, con Rilke, que «siento un gran agradecimiento por haberlo leído».

Cristina Castello - Esto no es una crítica -hubiera necesitado más detalle-, es sólo un comentario. Con verdad y con placer
«Mundo», - Oscar Vicente Conde
Prólogo de David Antonio Sorbille
Ilustración de portada: Domingo Beltrán
Tahiel ediciones- Marzo 2017
ISBN 978-987-758-050-1
63 páginas



domingo, 7 de mayo de 2017

Graciela Borges: «Los maestros llegan cuando los alumnos están preparados»- Cristina Castello

(Un ping pong donde nada tiene que ver con nada y todo tiene que ver con todo)

-  ¿Es comparable a otra poética, la de los pájaros cuando hacen el amor?
- Sí, es superior la poesía de los seres humanos cuando hacen el amor.

- ¿Por qué sonríe la Gioconda?
- Porque pendiente de su propio rating, disfruta mientras cuenta la cantidad de personas que la ven.

- ¿El amor es placentero,  o suele ser tortuoso?
- Es: "empezó el tormento".

- ¿Se acabaron los maestros y los ejemplos?
- De ninguna manera; pero los maestros llegan cuando los alumnos están preparados.

- ¿Cómo permanecer despiertos aunque nos anestesien?
- Con insomnio, siempre.

- ¿Quiénes son los excomulgados de la vida?
- Los que no creen.

- ¿Un teatro es una ventana a la vida?
- Es un lugar lleno de amor.

- Lindos los reencuentros, ¿no?
- Mmmm... pueden ser maravillosos, entrañables o detestables.

- ¿Qué habría que prohibir?
- Prohibir.

- Tu perfil de un taxista, por favor.
- Es alguien que cada día me comunica con la realidad.

- ¿De qué derechos carecen nuestros niños?
- Depende. No es lo mismo un chico que nació al lado de donde vivo, que un pequeño que necesita de la olla popular de Florencio Varela.

- En amor, las personas no siempre se encuentran en el momento justo, ¿por qué?
- Porque no debían encontrarse. Sólo se encuentran cuando los dos están enfocados en el amor.

- ¿Por qué cada vez hay más chicos que toman drogas?
- Porque cada vez hay menos amor en los grandes.

- ¿Cuál es la peor perversión?
- No intentar conocerse.

- ¿El pudor es una forma de coquetería?
- En algunos casos, no en el mío.

-  Necesaria la piedad,  ¿qué es?
- Me gusta más decir compasión: quiere decir padecer con.

- ¿El espiritualismo va en detrimento de la espiritualidad?
- No. Bien entendidos, son una misma cosa.

- ¿Cómo combatir el escepticismo?
- Con esperanza. Y con pasión.

-  Qué bueno sería espiar los sueños, ¿de quién?
- Del hombre que me gusta.

- El estrés mata, ¿cómo salvarnos?
- Si lo supiera, sería Presidente.

- ¿Cuál es el colmo del papelón?
- Algo que pasa delante de un feste (un candidato) de uno.

- ¿Quién fue Jorge Luis Borges?
- Un artista extraordinario. Y un ser generoso que me prestó su apellido, a mis catorce años.

- ¿Dónde empieza la General Paz?
- En ciertos caminos que no están en los mapas.

- ¿Cuántos días de vacaciones habría que tener por año?
- Trescientos sesenta y seis.

- ¿Qué son cartas de amor?
- Son cartas de vida. Y para la memoria del corazón.

- Cosa curiosa el cuerpo, ¿no?
- No, es una energía maravillosa que responde rápidamente a cualquier estímulo, a toda edad.

- ¿A quién decir "vade retro"?
- A los malos espíritus.

- ¿El mundo sería árido sin los intelectuales?
- Sí, pero en cambio, los "intelectualoides" deberían pensar más en la inteligencia del corazón.

- ¿Cuál es el máximo deleite?
- Para mí, sobreponerme a un estado de tristeza.

- ¿Sentirse más linda cuando se es mirada por esos ojos, es amor?
- El amor es, a veces, el deseo del deseo del otro.

- Cosa detestable esto de lo light, ¿verdad?
- No lo tolero. Me gusta la pasión.

- ¿Cómo sería un mundo feliz?
- Un mundo sin hambre, con trabajo y sin violencia.

- Imaginemos, ¿sí?
- Sí: dos brazos abiertos que nos reciben y nos sostienen el alma.

- El erotismo tiene refinamientos, ¿cuál es el mayor?
- La inteligencia.

Cristina Castello
Publicado en Revista "Gente"
Buenos Aires, 10 de noviembre de 1996

domingo, 30 de abril de 2017

Chunchuna Villafañe: «La edad es la manía argentina del entre paréntesis, rotulador»- Cristina Castello

(Un ping pong donde nada tiene que ver con nada y todo tiene que ver con todo)
- Objeto misterioso el reloj, ¿qué es?
- Es un dedito parado, determinante y autoritario

- Cosa deliciosa la imaginación, ¿no?
- Si,  es un pito catalán al video clip y el laburo de crear imágenes propias

- ¿Quien es "el" personaje de la Argentina?
- Discépolo, siempre vigente

- ¿Dónde está el enigma de la sonrisa?
- En el misterio de los cuadros de Guillermo Roux

- ¿La edad es orgullo o agobio?
- La edad es la manía argentina del entre paréntesis, rotulador

- ¿Un idéntico amor al bien, al arte y a los demás, hermana a desconocidos?
- ¡Si!... ¡Lástima no conocerlos a todos hoy mismo!

- ¿Que une más a la pareja?
- Las complicidades

- ¿La intuición es la forma sensible de la inteligencia?
- Es "la" forma. No hay  inteligencia sin intuición

- ¿El mar devora al cielo, en las puestas, para darnos belleza?
- Si, pero me da melancolía. Prefiero el amanecer. Es efervescente, como la vida.

- Una casa cuenta cosas, ¿cuáles?
- Describe, fibra a fibra, el alma de quien la habita

- ¿Puede la ética escindirse de la belleza?
- No, la belleza es todo: ética, estética, un gesto, una forma de pensar y de ser uno mismo.

- Nuestros jóvenes se cuidan poco del SIDA, ¿por qué?
- Porque este no es el primer mundo y no hay campañas como en Francia, por ejemplo

- ¿Que "dice" de las personas, que sean capaces del arte?
- Que son capace de la creación y de modificar -y hasta de salvar- a los demás.

- ¿Como explicar una carcajada?
- Por su origen, que es lo sorpresivo y absurdo, Es el desacomodamiento de una realidad y la observación de uno mismo

- ¿En política se terminó la mística?
- No, todavía hay políticos con ideales

- ¿Quiénes son siempre jóvenes?
- Los que siempre pueden volver a empezar

- Describa una mesa de fin de año, para un encuentro amoroso…
- Con puro placer para los sentidos: en un jardín y con velas, con buen vino, comida rica y perfume, de extracto o de jabón

- ¿Hay personas exiliadas de sí mismas?
- Si, son las que escapan de su "adentro"; y los exitistas

- ¿Que "cosa" es un ex?
- Es algo decadente, pasado

- ¿Es buena una dosis de frivolidad?
- Sí, cuando uno, angustiado, sale a ver vidrieras, por ejemplo. Pero... solo de vez en cuando. Si no, la frivolidad es estupidez

- Por favor, su fotografía de la locura...
- Es una mujer solísima,  llena de trapos y de bolsas

- ¿Los partidos políticos están atomizados?
- Todo esta atomizado. Y vivimos en la dispersión. Individualistas, estresados, espantados y desamparados

- ¿Por que no pueden combatirse las cucarachas?
- Porque no acuden a mí… ¡Yo soy el terror de las cucarachas!

- ¿Cual es el sentido de la vida?
- Pelearla, querer mucho y hacer lo que a uno le gusta. Pero, ¿cuál será el sentido de la muerte?

- ¿El sexo es un lugar de encuentro?
- El sexo es un  reaseguro de la vida

- Describa una vida humana ideal.
- Con compulsión a la lectura para conocer el mundo;  sin enfermedades ni arrugas y con dientes y energía siempre

- ¿Cuando empieza la vejez?
- Cuando "lo único que importa es la salud" y nos decimos: "¿Te acordás cuando hablábamos de corrido"?

Cristina Castello
Publicado en revista “Gente”
Buenos Aires, 02 de  enero de 1997

sábado, 22 de abril de 2017

Sylvina Walger partió y los medios recordaron que la habían olvidado - Cristina Castello

La periodista Sylvina Walger partió.
Murió en el olvido de supuestos "colegas", muchos de los cuales no saben ni conjugar un verbo.
La recordarán sobre todo por su «Pizza con champán, crónica de la fiesta menemista», pero fue mucho más.
Talentosísima Sylvina.
En 2010 escribió: «Cristina, toda la verdad de la presidente argentina/De legisladora combativa a presidenta fashion».
CFK la odió.
Axel Kicillof la hizo echar de donde trabajaba. Y así…
Sylvina Walger trabajó en muchos medios, pero no «pertenecía»: no era «todoservicio», «tragasapos», ni «recibesobres» para hablar o para callar; ni tomó jamás la antorcha de «prohibida», para venderse, aunque –de hecho- no poco tiempo debió auto gestionar su trabajo, para conservar su libertad de «ser».
No supo de éxito pues abominó del exitismo.
Supo del prestigio.
Por eso murió en el olvido de los supuestos «colegas», muchos de su generación,
otros, más jóvenes, bolsillos llenos, almas y cerebros vacantes.

No fuimos amigas, nos vimos poco en algunos de los medios donde trabajamos; pero las dos nos sabíamos y nos respetábamos.
Discrepamos en algunas cosas y coincidimos en otras.
Pero nunca estuvieron en duda, ni su gran capacidad, ni su intensidad, ni su fidelidad a sus sentires, pensares y decires.

Huracán Sylvina

Las mujeres aparentemente fuertes y muy inteligentes, pueden ser temibles, cuando tienen valores.
Son un huracán, indoblegables.
Huracán Sylvina.
Pero en toda mujer fuerte, hay una niña encaramada al desamparo:

« Cristal y acero soy pero todos ven la espada 
Y nadie imagina mi astilla de cristales»
(fragmento del poema «Bruma»- en el libro «Orage»- Cristina Castello)

Pájaro libre fue.
Pájaro libre será ahora en la libertad del Infinito,
tan Infinito, como sus ojos, 
que supieron ver.
Hasta siempre, Sylvina,
colega, honrosa y honorable.

Cristina Castello, Palabras al pasar, escritas en Facebook, el 22/04/2017


Sobre Sylvina y sobre el olvido,  de algunos colegas periodistas:


Laura Di Marco: «El miércoles pasado falleció Sylvina Walger. Me estremeció la noticia. Pero más me estremeció que no salió en ningún lado #Labanalidaddelexito»

Miguel Wiñazki: «Silvina Walger fue genial, sarcástica e inolvidable. Pero todos la olvidamos. Agonizó en soledad y ya partió. Ya es tarde para lágrimas»

Silvia Naishtat: «Única, talentosa, incisiva, culta, rebelde, contestataria»


Oscar Gómez Castañón: «Brillante en cualquier periodismo. Integra. Perseguida por los K. Olvidada por todos».
(Citas agregadas el 24 de abril, cuando los medios que habían olvidado a Sylvina, se hicieron eco de su partida)



miércoles, 12 de abril de 2017

Ramón “Palito” Ortega, En carne viva - por Cristina Castello

    De lustrabotas a rey

     * El hambre es un rostro doloroso, que pone a prueba la entereza.
   *“Estuve años sin ver a mamá y ella me escuchaba por radio.Ahí la encontré”.
*“De niño quería emborrachar a mi padre, para verlo reír. Pero en eso, fracasé”.
*“¿Por qué la vida cobra un impuesto tan caro, cuando la muerte se equivoca?”
*“A Amalitta (Lacroze de Fortabat) la llevé del hombro por Roma, porque somos amigos”
*“Carlos Menem ‘daba’ a  Eduardo Duhalde U$S 600.000.000 extras al año, para la provincia de Buenos Aires. Y yo no recibía los fondos de coparticipación federal para Tucumán.




Por primera vez Ramón “Palito” Ortega,  habla de su madre. 
Me mira fijo y me cuenta de ella. Con la solidez de las certezas y la piedad del amor. 
Mientras habla, saca los velos de su propia vida. Todos.  Hasta las raíces. Hasta su raíz.
Hace frío y la calefacción no funciona. Afuera llueve. 
Él tiembla y no es por frío. 
Es nuestro diálogo. 
Doloroso, porque su vida tuvo dolor. 
Y todo me responde.
 Porque a despecho de su cara inexpresiva, le gusta retar a duelo a la vida.


- ¿Le gustan los desafíos fuertes?

- Sí, siempre aposté fuerte y gané. Y ganaré. Seré presidente de los argentinos.



               - A la Casa Rosada, desde la pobreza de su pueblito de  Lules. ¿Sería su revancha con la                   vida?
- Sería saber que no me equivoqué. Porque todavía llevo en mis oídos (sin un gesto) el ruido de aquella tapa de sótano, que se cerraba  sobre mi cabeza todas las noches a la una y se abría a las seis y media. Allí dormía, en un agujero, cuando a los diecisiete años llegué a Buenos Aires.  Y .más de una vez lloré. Pero sabía que saldría de aquel agujero gélido.
Empezando el camino

               - ¿Qué es el frío?
- (No duda) Es la imagen de mi padre cuando secaba nuestra ropa,  cerca de un brasero.

- ¿Y el hambre?
- Es (sobrio) un rostro doloroso, que pone a prueba la entereza.

- ¿Qué comida le repugna, en memoria del ayer?
- ¡Las bombas de crema! De nene las deseé tanto que después, trabajé en una confitería y me empaché con ellas (muerto de risa).

- ¿Cuándo se dijo usted: "tengo dinero"?
- (Alborozado) Cuando me regalé mi primer auto: un Mercedes Benz. ¡Lo compré el día de mi cumpleaños y al instante me lo llevé¡ Fui muy feliz.

-  Tuvo más que dinero. Cantó, filmó, viajó. Éxito y fama. Y fue gobernador de Tucumán, ¿para qué todo y tanto?
- No sé, .pero recuerdo cuando a James Dean en "Al este del paraíso", le queda plata de una cosecha. Y con las manos así (hace gesto de ofrenda), se la ofrece al padre. Y  el padre no acepta....¡qué fuerte, Dios mío! (con tensión interior, pero sin un gesto) Por fortuna, mi papá sí aceptaba las monedas que le llevé, desde mis siete años (se hace un silencio difícil de quebrar). Sí,  siempre jugué fuerte. Y gané.
Palito gobernador de Tucumán


- Apostar y ganar es más de empresario, pero usted ahora es político. Y la política requiere de  valores, ideas, formación....
- Por eso estudié mucho. Y sé que  administrar es importante. Pero a la política le falta corazón y mística. Y yo los tengo. Por eso dejé un Rolls Royce, los negocios y la comodidad de Miami. Para ganar las elecciones al General Antonio Domingo Bussi (militar argentino, destituido por sus “crímenes de lesa humanidad” cometidos durante la dictadura 76-83 en Argentina).

              - Para ganar, pero la política debe de ser para el                       bien                            común.
- Eso estaba implícito. Porque en cada  persona que sufre, veo a mi papá. (Habla, como si dialogara consigo mismo)  Él, siempre silencioso, analítico e introvertido. ¿Sabe? (risueño)...con mi hermano mayor lo seguíamos al  club, para tratar de que tomara copas: "servile sin que se de cuenta", le decía yo a Juan. Queríamos emborracharlo, pero nunca pudimos.

- Quería verlo reír...
-  Queríamos verlo feliz o por lo menos un poco gracioso, aunque fuere una vez. Pero ahí fracasé.  Por eso, cuando fui gobernador,  no dejé que se cerrara un solo ingenio, ni un servicio ferroviario. Llevaba en mí la cara de mi papá, grabada a fuego, cuando perdió su trabajo;  y yo, chiquito (sin dramatizar), tuve que tutearme con la muerte. Ganaba algunos pesos,  con un cajoncito, una pala y un pincel. Pintaba las cruces del cementerio.

  - Pero tuvo noción de la oportunidad. Nació a la política, justo con el efecto Fujimori. Cuando se devaluaron trayectoria,  militancia y algún valor ético que permanecía.
-  Fue en aquel momento, porque decidí sobre la realidad que veía.

- Con pragmatismo: la ideología del pensamiento único, que niega las ideologías, pero lo es…
-  Con sentido práctico, sí, pero  también con ideales... ¿o acaso alguien puede vivir sin ellos 
y sin sueños? Yo no comparto que las ideologías murieron porque cayó el Muro de Berlín y fracasó el comunismo. Y fue por mis ideales,  que en mi gestión revitalicé la cultura, bajé la mortalidad infantil y... (sigue una larga enumeración). Y si no hice más, (se apasiona) fue porque con la miseria que recibía de coparticipación federal, no alcanzaba. En cambio, a Eduardo Duhalde, Carlos Menem “daba” seiscientos millones de dólares extras al año, para la provincia de Buenos Aires. ¡Y yo tenía la grabada la cara de mi padre¡
La boda con Evangelina Salazar 

- Ni en los sueños ni en los dolores, nombró a su mamá, ¿siente rencor porque los abandonó?
- No la juzgo porque hay que saber cuál era su origen.
- Pero las mujeres suelen reaccionar con lo más puro de los animales. "¡Que no me saquen la cría",  ¿cómo fue que ella dejó a sus hijos?
- No sé, la tuve cuando era chiquito. Hasta que empezaron las pausas.
 - ¿El dibujo de la ausencia?
- Sí.  Que ella estaba y que no estaba (el tema le duele todavía). Cuando estaba me nacían hermanos; y cuando no estaba, yo iba a las cosechas por un camino y alguien me decía: "ahí está tu mamá", pero yo no la veía. Hasta que un día no estuvo más. Yo tenía unos doce años.   - ¿Y sufrió?
- (Cortés, pero dolorido) ¿Es necesario hablar de esto?
- Explica mucho de usted...
- Es que.. hay cosas que son muy fuertes emocionalmente. Pero como en aquella época yo  tenía que trabajar duro, iba matando el tiempo, ¿no? (Largo silencio, le duele) Bueno, no quiero caer en frases armadas, pero a veces no hay tiempo para llorar las penas y uno se hace  en la calle.
- Pero tuvo suerte. (El jockey a quien cantó Carlos  Gardel) Irineo Leguisamo terminó de formarlo...
- Sí, yo (con alegría) fui como un hijo para él;  para un hombre  que no conoció a su padre y que  -de pura pobreza- llegó a dormir sobre la piel de un corderito. Pero aprendió  y fue un exquisito: con la comida, con la bebida y con la conducta; y todo me lo enseñó. En nuestras ceremonias de dos, Leguisamo me enseñó la vida.  Y cuando murió, me dejó hasta su bodega, sus trofeos y las corbatas de Gardel.
Con Irineo Leguizamo
- ¿Le enseñó a defender la vida de los demás?
- Me lo ratificó, porque yo lo sabía. (De nuevo está solo, aunque yo esté frente a él) Pero...pensar que Luis, uno de mis hermanos mellizos, murió en un accidente  hace dos meses...y que mi hermana Charito también murió en un accidente. (Dolorido) Y que  a ninguno lo vi muerto. A Charito, porque ese día yo debutaba como cantante,  en lo que después fue El club del clan; y a Luis porque yo estaba en Miami y en el avión que podía viajar, hubo una amenaza de bomba. ¡Qué raro!... ¿no? (lo dice como si interrogara a Dios).
- ¿Lo siente como una advertencia y no sabe por qué?
              - Sí. ¿Por qué la vida cobra un impuesto tan caro, cuando la muerte se equivoca?
              - Curioso... cuando murió Charito, usted se iniciaba en el canto;  y Luis murió cuando                      usted  empieza este desafío a la Presidencia.  
           -  Sí... ¿Por qué la coincidencia?¡ Otra vez se me aparece la muerte!
- Como muertes había acá  en el '76, cuando usted  las omitía con su: "...cantale a las cosas buenas, con tu guitarra por la ciudad..."
- Pero yo era ingenuo,  como la mayoría de la gente y actué de buena fe.
 - ¡Ortega! También cantaba “La felicidad”, en momentos de la dictadura más cruel que      tuvo Argentina...
- Pero yo la escribí en 1965 y alguien, con mala intención, dijo que la hice en el ’76. Y después, un intendente prohibió que los chicos se besaran en las plazas; entonces me pareció atroz y escribí: "si no te gusta ver feliz a los demás, tirate al río en la parte más profunda..." Bueno... después alguien dijo que que yo había hecho aquella canción, cuando los militares tiraban  personas al río.
- Pero también fue su canción:  "me gusta el mar, soy guardián de mis fronteras..." Y eran tiempos del criminal Emilio Eduardo  Massera...
- Pero yo no pensé en Massera y la escribí cuando estuvimos a punto de entrar en guerra con Chile. Ahora, ¿por qué no recuerdan cuando compuse en contra de la matanza de Trelew (el 22 de agosto del '72)? Aquel día me corrió tanto frío por la espalda, que escribí: "...hay muchos que dieron su vida, que dieron su sangre por la libertad..."
- También filmó "Dos locos en el aire" en la Escuela de Aviación de Córdoba, donde había detenidos-desaparecidos, ¿tampoco sabía?
- No, créame. Si hubiera tenido conciencia plena de lo que pasaba, no la hubiera hecho. Pero también perdí todas las licitaciones a las que me presenté en aquel tiempo; y perdí  un millón y medio de dólares cuando trajé a Sinatra y pagué todo. ¿Nadie recuerda la verdad?
Palito y Frank Sinatra


- A ver, Ortega. Hay en su casa  cuadros dedicados "al amigo" por (el pintor) Carlos Alonso, ¿es amigo de él?
- Sí, y él tiene una conducta extraordinaria. Estuve muchas veces en su taller y tuvimos charlas muy profundas.
- Pero Alonso tiene unaconducta clara y una hija desaparecida: Paloma.
- Sí, él me lo contó en Roma. Empezamos a hablar a las 12.30 y eran las cuatro y no podíamos levantarnos. Era la confesión de un amigo.
- A eso apunto. Entonces usted sabía lo que pasaba...
- No, me enteré después de un tiempo largo de no haber sabido nada. Pero saber lo de Paloma fue decisivo para mí. Por eso cuando volví acá, empecé a meterme para buscar  información. Estuve pasilleando por muchos lugares, inclusive por cuarteles para saber de ella. Y pasaron otras cosas que prefiero guardar, por respeto a la amistad.

Evangelina, con 5 de los 6 los hijos del matrimonio
- ¿También es amigo de Serrat?
- Sí, y lo admiro por la ética y la coherencia. La última vez que comimos un asado en Tucumán, llamamos por teléfono a Carlos Alonso.
- No me cierra... ¿cómo es su charla con ellos, cuando hablan de temas como el indulto de Carlos Menem?
- Coincidimos. Porque para mí el indulto fue una herida, como lo fue para la Justicia y para la sociedad toda.
Con su gran amigo, Juan Manuel Serrat
- ¿Habló de esto con sus mujeres: Evangelina y su mamá?
- Con mi madre no, pero la veo y tenemos una relación muy buena, porque por encima de todo es mi madre.
- ¿Cómo se reencontraron, después de que ella se fue?
- (Le duele el tema, pero contesta por cordialidad) Mire, cuando grabé mi primer disco, empezaron a llegar cartas; y  yo las ponía en una cajita y no la abría, para esperar que se juntaran más... (muy llano) y tener alegría. Después, me acostaba y las leía, hasta que llegó una que decía: "Querido hijo: pasaron los años...ta, ta, ta". Era de mi mamá.
- ¿Y qué era "ta, ta, ta"?
- Bueno... me contaba que se había casado y separado, y qué hacía en aquel momento. Pero...¡imagínese cómo me sentí!... tantos años sin verla y ella  (regocijado) me escuchaba por radio. Y  empecé a buscarla pero no sabía bien cómo actuar, hasta que al fin...¡la encontré! Y ahora está bien y...y la quiero mucho (parece en otro mundo).
 - ¿Dónde anda su alma?
- Acá, acá (se ríe) y está bien,  en armonía con mi cuerpo.
- ¿Y en el cuerpo, si es presidente, se hará cirugías, entretejidos  y... esas cosas?
- (Risueño) No, ya me saqué las bolsas de los párpados pero no me tiño el pelo, ni me hago esas cosas en la cabeza. Porque para la gente yo soy Palito, así como soy. Y seré Palito Presidente, así como soy. Además, gracias a Dios tengo salud: como todo y todo el día, sobre todo asados -soy buen parrillero- y comida italiana. Ah... y tomo  buen tinto.
- ¿Tiene buena bebida?
- Sí (está tentado) mire, una vez un mexicano me desafió a ver quién tomaba más tequilas. Andábamos por el quinto, y por el sexto y por el décimo y yo picaba cositas, pero veía que él no comía nada. La cosa es que después de tomarnos  dieciséis tequilas cada uno, nos fuimos. Y él la erró cuando quiso subir al auto; se cayó y yo no podía parar de reír. Pero salí enterito (carcajadas) y  nunca me emborraché.
 ¿Evangelina  es               alcohólica y anoréxica,                      como se dice?
- Yo sé que dicen eso. Pero mire...voy a hacer una cosa que no hacía, desde chico: voy a jurar. (Me mira muy profundamente, solemne y serio) Le juro por Dios que todo es absolutamente mentira. Evangelina tiene un aspecto frágil pero también, un temple y un equilibrio que jamás le permitirían vivir esas situaciones.
- No le debe ser fácil estar con usted, cuando se enojan y  no le habla...
- No le hablo porque no sé discutir. Me quedo dentro de las cosas pero, a la corta o a la larga, los problemas se aclaran.
- ¿Se enamoró de ella o la eligió para tener, por fin, una familia?
- Yo sentí que era la mujer con quien yo quería casarme. Mi mujer, la madre de mis hijos, mi compañera. Todo. Y curiosamente, el día que la conocí le dije (sonriente): "¿dónde anduviste  anoche, que a los chicos tuve que acostarlos yo?" Por suerte, fue como la soñé.
- ¿En aquel momento vivía tanto éxito como soledad, no?
- Sí,  llegaba a mi casa con el eco de los aplausos, con un disco de platino o con todo lo que cobraba en los clubes. Pero estaba solo. Como me pasaba a mis cuatro años, cuando metido dentro de mi saquito morado, solo y muerto de miedo,  empecé la escuela.
- ¿Evangelina dejó la carrera de actriz porque quiso?
- Sí, tuvo la valentía de renunciar para dedicarse a la familia.
- ¿Fue valentía de ella o egoísmo suyo?
- Yo nunca le planteé formalmente que renunciara. Pero si hubiera sentido que  me encontraría con mi mujer en los aeropuertos o en las grabaciones, no me hubiera casado. Por suerte,  ella fue  inteligente y encontró un equilibrio en el desorden de mi vida; además, siempre mantuvo mi presencia en la casa, aún con las ausencias prolongadas de mis giras.
Con Amalia Lacroze de Fortabat
             - ¿Y con sus mentadas infidelidades?
- (Se pone tenso) Mire, a Miami iba mucha gente amiga y yo la acompañaba a hacer compras y... por ahí eso dio lugar a fantasías. Pero son sólo eso: fantasías.
- ¿Fue fantasía la foto de tapa en  "La Semana", con usted y la señora Amalia Lacroze de Fortabat,  de la mano por Vía Condiotti (Roma)?
-  Bueno, pero con Amalita fuimos y somos amigos.
 - ¿Anda de la mano, con las amigas ?
-  No era de la mano. La llevaba del hombro, porque era difícil caminar por esas calles empedradas. Y además íbamos con un grupo de gente y... ¡y no tengo por qué defenderme¡ Porque  hay una mujer que es mi mujer y la madre de mis hijos, a quien  debo el respeto de no andar hurgando en estos temas.
- ¿Evangelina tiene celos de la señora de Fortabat?
- ¿De qué? Me parece gracioso. Además, cuando estuvimos  en Buenos Aires, Evangelina y yo fuimos muchas veces a los cumpleaños de Amalita.
- Ella contribuyó con su campaña con 2.500 zapatillas y le prestó un avión, ¿le dio más dinero?
- Sí, yo hacía shows y festivales para equipar bien la escuela "Nuevo sol", que doné antes de ser gobernador. Pero también pedía; y Amalita   me dio mucho cemento, herrería, carpintería y sanitarios, por la amistad que nos une.
- ¿Y con qué códigos tiene una amistad -un encuentro de almas- con alguien a cuyo mundo no pertenece?
- ¡Ah! (Tranquilo) Es que hay que conocer a Amalita. A ella le interesa más hablar con alguien que tiene un proyecto de trabajo,  que con quien va a tomar sol a Punta del Este. Porque es inteligente y sensible... ¿qué tiene de raro nuestra amistad?
- ¿No es una más, de sus apuestas a ganar?
- No, mis apuestas son otras, entender a mis hijos, por ejemplo. Por eso al desnudo que hizo Julieta (la hija mayor, quien posó desnuda)  le  busqué  la mirada estética y pude aceptarlo. Y por eso disfruto de los demás chicos o me emociono cuando a Emanuel le veo gestos míos en el escenario (está baboso). ¿Sabe qué me pasa? ... Que  me enternezco cuando las chicas que lo esperan  me gritan "suegro".
Con Evangelina
- Todos tenemos un antes y un después de algo, una zona de fractura, ¿cuál es la suya?
- El antes fue el pasto escarchado, cuyo frío me atravesaba las alpargatas. Fue la única porción de pizza que comía  en el día; y  sobre todo, aquella tapa de aquel sótano que se cerraba sobre mi cabeza. A partir de allí,  todo fue después.
- ¿La zona de fractura fue el fin de la miseria?
              - Sí, después de aquello, todo fue después. Y el después fue la oportunidad. Y no haber                        bajado los brazos. Y haber conocido a gente de todas las condiciones morales y sin                              embargo, haber seguido mi camino. Ahí se dividió mi historia, entre un pasado del que                        salía;  y la posibilidad de alcanzar una meta, por mi propio esfuerzo.
             - ¿Tiene preparación como para -por ejemplo- no citar escritos de pensadores que                                 jamás escribieron, como hace el Presidente Menem?
- (Se ríe, travieso)  Mire,  yo no sé de todo -salvo lo que estudié de economía- más algo de pintura y mucho de poesía latinoamericana (recita fragmentos de Vallejo, Neruda y otros poetas).  Pero la vida me formó y para lo que no sé, habrá un equipo con  los más capaces.
Con Sandro y Leonardo Favio
- Los más capaces no son siempre los  mejores. Depende de cómo miran la vida, como estética o no....
        - Es verdad, pero yo citaré a los más capaces y buenos.  Y hablaré con todos los sectores y...
- Para el diálogo hace falta la voluntad de dos partes. El gobierno intensifica un modelo de impiedad y...
- Sí, pero no puede negar la desocupación y la falta de una red de contención social. La realidad es incontrastable y uno puede decir que no llueve, pero  se  mojará.
- Para poder burlar la realidad hay que conocerla...
- ¡Claro! Y haber sido pobre, me acerca a los que menos tienen.  Porque yo sentí lo que ellos sienten. Pero no soy populista y no estoy de acuerdo con las políticas de beneficencia. Hay que transitar por donde va el mundo y saber generar recursos.
- ¿Cualquier cosa, para no sentir la soledad del saquito morado?
- No, cualquier cosa no. Y es por placer. Porque, por ejemplo, cuando bajábamos los índices de mortalidad infantil en Tucumán, sentí más placer que con todos los discos de platino juntos. Y la política es el gran instrumento para conseguir el bienestar de los demás.
-Me recuerda aquello de  James Dean, y de entregar los frutos de la cosecha...
- Sí, de la cosecha de toda mi vida. Y quisiera   que la recibieran  con alegría, como la recibió  mi padre. Aunque Argentina no sea el este, ni -todavía- sea un paraíso.
 
21 años después de esta nota, sus Bodas de Oro, en 2017
Cristina Castello
26 de septiembre de 1996
Publicado en Revista “Gente”

             Rayos X

* Nació el 8-3-41  en un rancho de Lules, Tucumán.
* Su padre es  Juan (90) y su mamá,  Nélida  Saavedra (70).
* Hizo el secundario en Lules y partió para Buenos Aires.
* Después de mucho esfuerzo, se hizo famoso con  "El Club del Clan".
* En 1967 se casó con Evangelina Salazar: tienen seis hijos.
* En agosto de 1985 se radicó en Miami.
En 1991 pasó a la política: fue gobernador de Tucumán, hasta el  95. Después volvió a Miami.
*Ahora pelea para ser  presidente de la Nación.
            * Apoyaron -en efectivo- su campaña para gobernador, los empresarios: Marcos Paz Posse,                      Petter Sutter, Vicente Lucci, la familia Toraso y la señora de Fortabat.